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lunes, 28 de marzo de 2016

Prefab Sprout, El diablo tiene las mejores melodías



Prefab Sprout, El diablo tiene las mejores melodías
 
 Si Satanás está en posesión de todas las mejores melodías, Paddy McAloon le ha robado al mismo Belcebú. No está claro cómo sucedió ni cuándo, pero el caso es que se apropió de unas cuantas sin que se enterara. Y, además, para escarnio público del anticristo, el escocés se atrevió a asegurar en una de sus primeras canciones editadas que sí, que el diablo las tenía todas.
No creemos que Paddy McAloon le vendiera su alma al diablo, como aseguran que hizo Robert Johnson y algún otro, por un puñado de sus melodías, parte de las mejores del pop desde que Elvis meneara por primera vez sus caderas, aunque llegó a afirmar que “si no estoy componiendo, estoy muerto”. Pero cuando hay una teoría bastante extendida desde 1983 que mantiene que Prefab Sprout significa POP, por algo será.

¿Acaso tiene que ver en esa consideración canciones como “Bonny”, “Appetite”, “Cruel”, “When Love Breaks Down”, “Hey Manhattan!”, “Looking For Atlantis”, “Wild Horses”, “All The World Loves Lovers”, “Bearpark”, “Dragons”…? ¿O será por discos como Steve McQueen, Jordan: The Comeback o Protest Songs?
Ahora, asumido que probablemente Paddy McAloon nunca vuelva a grabar un álbum como aquellos -dos enfermedades en los últimos años lo han dejado bastante tocado- y aunque quienes le hemos seguido no perdemos nunca la esperanza de que se edite alguno de sus numerosos discos inéditos, la edición del primero de ellos, Let’s Change The World With Music, que Sony no quiso editar en 1993, es buen momento para repasar la historia de Prefab Sprout, una historia que se podría prever insípida al lado de sus canciones, pero que tiene los elementos suficientes como para comprobar que detrás de su obra había mucho más que una aparente timidez.
   
En las alturas de Andrómeda

Los hermanos McAloon vivieron sus primeros años en el condado de Durham, Escocia, más concretamente en una pequeña población llamada Witton Gilbert. Paddy nace el 7 de junio de 1957 y su hermano Martin cinco años después. Fue en 1972, cuando contaba 14 años, cuando Paddy McAloon se inventa el nombre de Prefab Sprout (Brote Prefabricado), desechando otros como Grappled Institution, Chrysalis Cognosco, Dry Axe o Village Bus, aunque tardaría aún unos años en usarlo; la intención era crear un nombre inusual a imagen de alguno de los más famosos de la época: Moby Grape, Tyrannosaurus Rex o Grand Funk Railroad. Otra teoría sugiere que Paddy lo tomó de un texto malinterpretado de una canción de Nancy Sinatra y Lee Hazelwood, “Jackson” (en concreto, “hotter than a pepper sprout”), aunque el resto del grupo aseguró siempre que esta historia se la había inventado.

En 1974 pasa a formar parte del grupo Avalon como guitarrista, influido por Marc Bolan -“mi primer héroe”- y David Bowie, así como “cientos de grupos excesivos que no quisiera mencionar”. Su repertorio consistía sobre todo de versiones (entre ellas, “While My Guitar Gently Weeps” de The Beatles, “Rock And Roll” de Led Zeppelin y alguna de Eagles) y durante una temporada tocaron por los garitos de la zona. Entre 1975 y 1978 Paddy estudia en la Politécnica de Newcastle, al tiempo que trabaja, junto a su hermano, en la gasolinera de su padre para sacarse un dinero extra.

Sería en 1977 cuando Paddy da forma a la primera formación de Prefab Sprout junto a su hermano Martin en el bajo y Michael Salmon en la batería. En 1979 coinciden varias veces con otra banda primeriza, Instant Bop; la novia de su líder, John Sunter -quien aparecería entre los agradecimientos de los dos primeros discos de Prefab Sprout-, es Wendy Smith, que acabaría formando parte del grupo. Durante cuatro años recorren gran parte de los locales con música en vivo de las Midlands.


  
En febrero de 1982 graban su primer single con dos canciones: “Lions In My Own Garden (Exit Someone)” (acrónimo de Limoges, ciudad francesa en la que por aquel entonces estudiaba la novia de Paddy) y “Radio Love”. Lo publican con una edición limitada de 1000 copias en Candle Records, creado para la ocasión y que se presentaba como el sello en el que “la cera no prenderá tu mecha”. Es en los conciertos de presentación del single cuando Wendy Smith se incorpora definitivamente al grupo.

Siete meses más tarde graban su segundo single, “The Devil Has All The Best Tunes” (“El diablo tiene todas las mejores melodías”), con “Walk On”, un tema compuesto ya en 1976, en la cara B, sobre “el consuelo de la música cuando eres joven, haciendo exámenes, escuchando pop y metido en tu propio y pequeño mundo”. Wendy pone ya los coros, tal y como haría desde ese momento en casi todas las grabaciones del grupo, aunque en esta ocasión, además, cuenta con la ayuda de una amiga, Feona Atwood. Por aquel entonces, los comentarios en los discos y las notas de promoción las empieza a firmar una tal Emma Welles, que más tarde se descubriría que no era otro que el propio Paddy McAloon.

El responsable de la tienda HMV de Newcastle, Keith Armstrong, escucha los singles y monta un sello, Kitchenware Records, para reeditarlos; el primero aparece en marzo de 1983, ahora con una foto de Edie Sedgewick, y el segundo en octubre. Por aquel entonces, el batería que les acompañaba abandona el grupo. Prueban a varios músicos y dan varios conciertos con distintos baterías, pero sería Graham Lant quien grabaría con ellos el primer disco.

Cuando las sesiones de grabación finalizan, Keith Armstrong lleva las cintas a Londres. Habla con CBS y consigue de Muff Winwood (hermano de Steve Winwood) un contrato por ocho discos, quedando Kitchenware como manager del grupo. Antes de editar su primer álbum en marzo de 1984, Swoon, el grupo hace una gira con Elvis Costello.
  
Su debut, que contiene temas inolvidables como “Cruel”, “Couldn’t Bare To Be Special” (ambas alabadas por Elvis Costello), “Cue Fanfare” o “I Never Play Basketball Now”, nunca fue del agrado de Paddy McAloon. Cinco años más tarde aseguraba: “No me gusta nada nuestro primer disco. Hay un gran álbum ahí y tengo el proyecto de hacerlo de nuevo. Si pudiera, iría por todas las tiendas con la cara cubierta para comprar todas las copias que hay o, mejor, cambiarlas por nuevas versiones”.

Tras editar el disco, Neil Conti se incorpora a la batería. Él sería, por fin, el cuarto elemento clave del grupo, al menos para los siguientes y definitivos discos. También, en ese momento, Thomas Dolby se cruza en su camino, para acabar produciendo sus dos discos más recordados. Sucedió que, mientras participaba en un programa de la BBC en directo, Dolby pudo escuchar algunas de las canciones del debut de Prefab Sprout y mostró su admiración. Del otro lado del aparato de radio estaba el responsable de Kitchenware Records, que no tardó en ponerse en contacto con él.

Thomas Dolby accede a trabajar con ellos produciendo su siguiente álbum, y Paddy McAloon le deja unas 40 canciones que ha compuesto a lo largo de los años. Su primer trabajo consiste en seleccionar las once que acabarán formando parte del segundo disco para, a continuación, sacarles todo el brillo desde la mesa de mezclas. Todas las elegidas eran anteriores a 1979, así que habían sido compuestas mucho antes incluso de grabar su primer disco.

Steve McQueen aparece como su segundo álbum en junio de 1985, con una nota que dice: “Debido a la excepcional duración de este disco, pínchalo MUY ALTO”. Aunque no lo parezca, la icónica portada con los cuatro en una moto de época no era en color, sino en blanco y negro, coloreada más tarde. Además, no fue hecha por el fotógrafo contratado, sino por su ayudante, por lo que aparecen mirando hacia otro lado.
  

El álbum encuentra problemas en los EEUU para su edición: los herederos de Steve McQueen amenazan con demandar al grupo, así que cambian el título por Two Wheels Good (Dos ruedas está bien), en alusión a la moto de la portada, aunque la cita está tomada realmente de una frase de Rebelión en la granja de George Orwell. Por el mismo motivo, “Faron Young” pasa a titularse allí “Faron”, aunque en la versión americana incluyen una toma distinta de “When Love Breaks Down”, en la que no intervino Thomas Dolby, y tres caras B no aparecidas en la edición británica: “He’ll Have To Go”, “The Yearning Lions” y una nueva mezcla de “Faron (Truckin’ Mix)”.

El grupo, con un montón de canciones disponibles a las que dar salida, decide grabar inmediatamente su siguiente álbum, en el espacio que tienen entre la gira por Europa y algunos conciertos en Japón. Registran Protest Songs en septiembre y optan por publicar una edición limitada durante una semana en diciembre de ese año, coincidiendo con la gira de Steve McQueen. El éxito inesperado del single “When Love Breaks Down” del álbum anterior lleva a su compañía a decidir archivarlo indefinidamente, aunque algunas copias destinadas a Japón se pierden, con lo que empiezan a circular copias piratas conocidas como The Protest Demos.

En marzo de 1988 aparece From Langley Park To Memphis, que se adelanta con un single, “Cars And Girls”, que se mofa de la temática habitual de las canciones de Bruce Springsteen: “Simplemente quería decirle a Springsteen que esa metáfora para todo (‘la vida es una autopista’) no es lo suficientemente grande para incluir toda la complejidad y tristeza de este mundo”, asegura Paddy McAloon. La portada del single muestra una cerilla que, sí, parece Springsteen en una de sus poses características.

En la portada del álbum, una intrigante nota: “Gracias especiales por habernos ayudado a encontrar el significado de la palabra “Rollmo”. La palabra, que les acompañaría durante años y que daría nombre al fanzine de 17 números centrado exclusivamente en la banda, le llegó a Paddy McAloon en un sueño en el que Michael Jackson producía uno de sus discos y decía que la canción necesitaba un ‘rollmo’. Según Paddy, en ese momento Jackson presionaba un botón que le daría al disco ‘un toque de magia’. Curiosamente, esta palabra, desconocida en inglés, está prohibida en las matrículas de California por ser ‘obscena, incitar a la violencia y ser un insulto para los homosexuales’.
En lo musical, el disco aparece como el más producido de su carrera, el más directamente dirigido a las listas de éxitos y con mayor número de colaboradores, entre ellos Stevie Wonder o Pete Townshend. Según Paddy McAloon, “era más accesible. Fue algo deliberado. Me di cuenta de que una buena canción simple es mejor que una complicada que sale medio bien”.
  

Uno de los mejores ejemplos de esa simplicidad es “The King Of Rock’n’Roll”, que McAloon compuso en 20 minutos tras bajarse de un bus. Según su versión de los hechos, le pareció tan estúpida que no pensó que pudiera grabarla, en especial por el estribillo por el que la canción es recordada: “Hot dog, jumping frog, Albuquerque”. En un encuentro posterior con Paul McCartney y el batería de The Crickets, éstos le indicaron que se había convertido en su particular “My Ding-a-Ling” (el single ‘tonto’ de Chuck Berry que llegó al número 1). Otro de sus mejores momentos del álbum, “Hey Manhattan”, estaba pensado para ser cantada por Isaac Hayes, aunque éste se negó.

En junio de 1989 se edita finalmente Protest Songs, grabado en directo en el estudio cuatro años antes, en un 24 pistas. Según McAloon, el álbum “hablaba, más que ninguno de nuestros otros discos, del mundo exterior, de la vida diaria en Newcastle y el desempleo, aunque no me gustaría que se me viera como una estrella del pop que se cuestiona qué va mal en el mundo”.

Ya en abril de 1990 aparece Jordan: The Comeback, de nuevo producido por Thomas Dolby, y dividido en cuatro partes: la primera, con cinco canciones pop sin un tema concreto; la segunda, cuatro canciones con Elvis Presley como motivo; la tercera, una sinfonía pop en colores de cinco temas, inspirada por la cara B del Abbey Road y también conocida como ‘la ruptura de Fred Astaire y Ginger Rogers’; y la cuarta, canciones que hablan de “añoranzas, hacerse mayor y el deseo de paz”.

El disco cuenta con 19 canciones (entre ellas la que tiene la letra favorita de McAloon, “One Of The Broken”), que hablan de fe, sexo, la música americana de los 50, Agnetha de Abba, Jesse James, Daryl Hall y, cómo no, ¡Rollmo! Según Paddy McAloon, al componer este álbum “quería lograr, en buena parte, canciones que pudieran cantar Elvis Presley o Barbra Streisand”. Entre las notas del disco, una dedicatoria “al personal de los Estudios Rollmo por su uso pionero de las técnicas de grabación Zorrophonic”.

Life Of Surprises, el primer recopilatorio del grupo, se edita en julio de 1992 con dos inéditos: “If You Don’t Love Me” y “The Sound Of Crying”, una puya dirigida al “Heal The World” de Michael Jackson que se titulaba inicialmente “Only The Boogie Music Will Never Let You Down”. Tras su publicación, Neil Conti abandona el grupo; más exactamente, “se le deja marchar”. Martin y Wendy, intuyendo que el grupo ya no va a trabajar al mismo nivel, inician otras actividades al margen de la banda, en concreto trabajando en terapia musical con niños.
 


Buscando Atlantis

Tras cinco años de ausencia, en los que McAloon colabora con Jimmy Webb y compone para Jimmy Nail o Cher, Prefab Sprout reaparece en abril de 1997 en el programa de la lotería británica interpretando “A Prisoner Of The Past”, single que avanza Andromeda Heights. El sexto álbum del grupo verá la luz un mes más tarde -nunca se llegó a editar en los EE.UU.- y aunque no cuenta con su producción, agradece a Thomas Dolby “su apoyo y su consejo”.

Dos años después se edita un segundo recopilatorio titulado The 38 Carat Collection, más completo que el primero por cuanto se trata de un disco doble y, a continuación, entre marzo y abril del 2000, tiene lugar en el Reino Unido la última gira hasta ahora del grupo, con Neil recuperado como batería. Un año más tarde, Paddy sufre una enfermedad en sus ojos que le hace pasar varias veces por el quirófano.

Sin embargo, cuando parecía que el grupo había desaparecido, en junio del 2001 se publica The Gunman And Other Stories, un disco producido por Tony Visconti que casi se puede considerar un álbum en solitario de Paddy McAloon, por cuanto Wendy y Neil no participan en él y la contribución de Martin es menor, y que cuenta con canciones que había compuesto en la década que le antecede para Cher o Jimmy Nail. Para alguien que había criticado a Springsteen, presentar en ese momento un disco centrado en la mítica del Oeste americano bien puede parecer un paso en falso.

No es el último capítulo. Dos años después aparece i trawl the MEGAHERTZ, un disco casi enteramente instrumental y acreditado ya bajo el nombre de Paddy McAloon, aparentemente inspirado por sus problemas en la vista. En él únicamente aparece su voz en “Sleeping Rouge”; el otro corte que cuenta con voces es el que le da título, 22 minutos con los recitados de la actriz Ivonne Connors. Compuesto en el ordenador de casa mientras estaba convaleciente, le añadió después dos violines, una viola, un cello y un bajo doble para redondear el sonido.

El siguiente proyecto en el que se embarca Paddy McAloon es un nuevo álbum producido una vez más por Thomas Dolby, pero todo queda en nada cuando le diagnostican la enfermedad de Meniere, por lo que pierde la audición totalmente en uno de sus oídos. En su lugar, opta por relanzar Steve McQueen, con el añadido de ocho de sus canciones regrabadas en formato ‘acústico’, aunque el afán de perfeccionismo de su autor alarga la grabación tres veces más de lo que en 1985 le había llevado grabar el álbum original. Genio y figura hasta para algo aparentemente sencillo.
 
Otros documentos audiovisuales:

Circulan por ahí varios piratas interesantes registrados entre 1983 (el primero, en Darlington) y el 2000 (el último, en Dublín). De entre ellos, destaca el concierto de Utrecht del 8 de diciembre de 1985 y el de Cambridge del 5 de abril de 2000, este último emitido por la BBC. En 1986 se prensaron 100 copias, hoy muy cotizadas, de un concierto del grupo dado en la Universidad de Reading el 16 de noviembre del año anterior y emitido por la BBC.

Las caras B, rarezas y singles han aparecido en diversas formas. El pirata más conocido es el disco Silhouettes, aunque es más completo el doble compacto The Devil Has All The Best Tunes, en el que se recogen gemas olvidadas como “Real Life”, “Dragons”, “Bearpark”, “Just Because I Can”, “Girl I’m Here” o “The End Of The Affair”.

Por su parte, el fanzine Rollmo llegó a editar diez compactos de edición muy limitada acompañando a parte de los 17 números de esta publicación, centrados exclusivamente en el grupo. Los más destacados son el número 1, con versiones y colaboraciones, los números 3, 4 y 5, con algunas rarezas y caras B, y el número 6, con el concierto de Reading. Los números 8 al 10 recogen tres conciertos de 1986, 1990 y 1994 grabados desde el público en Bari, Portsmouth y Londres.

Por último, es posible encontrar en Internet en formato DVD una actuación para la televisión alemana filmada en el Alabamahall de Munich el 2 de diciembre de 1985, tal vez la mejor forma de poder tener una idea de cómo eran sus conciertos y, además, en su mejor momento.
  

Proyectos no editados:

Paddy McAloon nunca ha dejado de componer, y lo ha hecho a lo grande, muchas veces pensando en álbumes completos. Hay muchos y no parece que vayan a ser editados nunca, aunque esto podría cambiar con la publicación en 2009 de Let’s Change The World With Music. Entre ellos,  están Blue Unicorn –su disco más reciente, compuesto en los últimos meses de 2009-, Devil Came A-Calling, Doomed Poets, Enter The Trumpets, Goeff & Isolde, Goodbye Lucille, Neon Opera o Witton Gilbert.

Mientras permanezcan inéditos, esos álbumes pasarán a engrosar la lista de discos perdidos de la historia del rock. Paddy McAloon ha hablado al respecto en varias ocasiones: “Estoy frustrado por no haber editado más discos. Me siento como un Orson Welles fraudulento: los triunfos que nunca tuve, mi hipotética carrera. Hay más de 100 canciones por ahí. Me despierto por las noches muchas veces pensando que mi mejor material no está disponible. Tengo que hacer algo, pero no se qué, porque hay algo en mí que sólo me permitirá grabar ese material cuando tenga el respaldo financiero que merecen. Necesito un mecenas rico, alguien como Bill Gates”. Repasemos los más significativos:

20th Century Magic: Hecho a la medida de Low de David Bowie: canciones pop en la primera mitad y experimentos en la otra, con la idea central del cambio de milenio y una canción sobre el Dome de Londres (“Twilight Of The Pimps”).

– Atomic Hymnbook: Un disco con “canciones gospel laicas”, en palabras de McAloon.

– Behind The Veil: Un disco conceptual sobre Michael Jackson del que sólo llegó a ver la luz “The Sound Of Crying” y que tendría  títulos como “Unicorn In Trouble”, “Danger And Me” o “Mr. Lightning Boots”.

– Billy Midnight: También conocido como Knights In Armour, fue compuesto a principios de los 90 como un disco “ligero, romántico”, y parte de sus canciones aparecieron como caras B de Andromeda Heights.

Digital Diva: Escrito después de -e influido por- sus problemas auditivos-, consta de 30 canciones preparadas para ser cantadas por una vocalista virtual.


– Earth, The Story So Far: En él Paddy McAloon trabajó al menos tres años y fue descartado finalmente para no tener que discutir con los ejecutivos discográficos lo que costaría grabarlo, a pesar de que Sony llegó a confirmar su edición con 32 canciones.

– Famous Fakes: Álbum escrito en los 70 con retratos y biografías de personajes célebres. De las canciones que iba a incluir sólo llegaron a publicarse “Faron Young” y “Diana Ross”.

– Total Snow: También conocido como A Symphony Of Snowflakes. Su disco navideño, con canciones pensadas para ser interpretadas por distintas voces.

Zero Attention Span: El ‘oscuro’ álbum en el que ha invertido parte de los últimos cinco años, centrado en la fama y la celebridad, en el mundo moderno que no deja mucho tiempo para la reflexión.

– Zorro The Fox: Concebido como un antídoto frente a las bandas sonoras de las películas americanas, fue derivando hasta convertirse en un proyecto de película musical. La única canción que llegó a ver la luz es “Swans” en Andromeda Heights.