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viernes, 23 de octubre de 2015

30 palabras útiles que no existen en español









30 palabras útiles que no existen en español.

En mi opinión, son palabras geniales (pura subjetividad). Es lo que se me ocurre cuando he sabido de su existencia. Son palabras que me sorprenden por concisas, tanto como para reconocer su utilidad práctica. Hay palabras que surgen en función de las necesidades que tenga una sociedad para expresarlas: los esquimales tienen una palabra para cada tipo de hielo; los árabes, una palabra para cada parte de un camello. Lo cual, es bastante lógico. Pero en la lista que he recopilado, hay palabras que designan momentos, sensaciones o situaciones, que jamás se me habría ocurrido compendiar en una palabra.

1. Schlimmbesserung (Alemán)
Eso de introducir una mejora que termina empeorando las cosas. (Lo que hacen tan a menudo los políticos, para ilustrarlo mejor, o ¿les suena eso de la reforma laboral?, un shlimmbesserung en toda la regla). Schlimm es un adjetivo que significa “malo”, mientras que besserung significa mejora. Una “mejora mala”…literalmente.

2. Mokita (tribus Kiriwina)
Me encanta (a riesgo de ser insistente). Utilizado por las tribus de la isla Kiriwina, parte de las Islas Trobriand, designa «aquella verdad que todo el mundo sabe pero nadie habla», lo que se dice, un secreto a voces.

3. Wanderlust (Alemán)
Wanderlust proviene del alemán y es la suma de deseo + caminar. Pero la traducción imprecisa (no existe una palabra equivalente en español) sería «un fuerte deseo por conocer y explorar el mundo». La palabra, también se incorporó al inglés y, de hecho, está bastante difundida. Así que si sentimos ganas de recorrer el mundo, lo que sentimos, no es ni más ni menos que wanderlust.

4. Fernweh. (Alemán)
Es también una palabra más contemporánea en la línea de wanderlust, que, literalmente, significa dolor por no presenciar «lugares distantes», lo contrario de sentir nostalgia por el terruño cuando estamos lejos. Si es que hasta parece un tanto enredado. Fernweh está relacionado con ese deseo de explorar, pero designa a ese sentimiento de sentir nostalgia por aquello que está lejos y que anhelamos conocer. Equivalente a la morriña.

5. Mamihlapinatapai (Yagan)
Tristemente, una palabra que no escucharemos en uso, porque pertenece al idioma de los indígenas Yámanas de Tierra del Fuego, del que ya no quedan hablantes. Sin embargo, es un registro de la que se cree es la palabra más concisa del mundo. Mamihlapinatapai significa «una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambos desean pero que ninguno se anima a iniciar». Vamos, esa sensación-momento que todos pasamos, al menos en algún momento de la vida, que tantas poesías habrá generado, pero que los yámanas resumieron con precisión.
 
6. Zwischenraum (Alemán)
Otra palabra a la que no le encontraría una equivalente en español, que designa el espacio intermedio entre las cosas.

7. Shlimazl (Yidis)
Shilimazl es aquel que padece una mala suerte crónica, o un desafortunado. La palabra, tan acertada, proviene del yidis, idioma oriental del judeoalemán, desarrollado en Europa Central a partir del siglo X por las comunidades judías. Vamos, alguien gafado.

8. Pochemuchka (ruso)
Desde la óptica viajera, todos somos un Pochemuchka en algún momento: “aquella persona que formula muchas preguntas”.

9. Altahman (árabe)
Una tristeza profunda en un estado emocional complejo, incómodo, lleno de ansiedad, preocupación y angustia. En fin… sería mejor que ésta palabra no nos resulte familiar.

10. Serendipia (inglés)
El término serendipia tal vez no es tan desconocido, es una palabra que vive su momento de fama in crescendo. Serendipia deriva del inglés serendipity, un neologismo nacido a su vez de un cuento, que hoy significa «un descubrimiento o un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa distinta». Es una palabra aplicada a menudo a descubrimientos científicos y tecnológicos «por casualidad». Serendipia es una hermosa palabra aplicable a tantos descubrimientos realizados también por exploradores que encontraron viajando aquello que no buscaban.

11. Jayus. (Indonesia)
El humor más universal es aquel que es tan malo y que está tan mal contado, que, por sí solo, produce gracia (para no llorar). En indonesia, alguien que larga un chiste malo y feo, está apelando a un Jayus (Chiste malo y mal contado). Pues nada, a tener algunos jayus en la punta de la lengua para sacar sonrisas.

12. Bilita mpatshi (Lenguas bantúes)
Lo contrario a una pesadilla. Designa “sueños felices”, aquellos que nos hacen despertar en un estado de felicidad. Es una palabra de las lenguas bantúes habladas en el centro y sur de áfrica.

13. Wabi (japonés)
Atención a ésta compleja definición estética, que significa “un detalle imperfecto que crea un conjunto elegante”. También relacionado con la corriente estética wabi-sabi


14. Dépaysement (Francés)
 El sentimiento de no estar en el país de uno (aunque se me ocurre que en español estaría relacionada con el desarraigo). Es algo que curiosamente, creo que se llega a sentir aún años después de estar lejos. Y es que parece que eso de nacer y estar años en un mismo lugar deja huellas imborrables. Algo así como la morriña gallega. Actualmente se viene utilizando con un sentido más positivo que el desarraigo. Es más bien la sensación de “cambio de aire”, típico cuando uno está de vacaciones, por ejemplo. “Este fin de semana me fui al campo y me vino bien ‘des-paisarme’ “, se escucha seguido. O “necesitaría des-paisarme”, cuando uno quiere salir un poco de su rutina. También se usa para decir que uno está un poco perdido, desorientado, pero no en el sentido geográfico, sino más bien mental.


15. Komorebi (japonés)
 Existe una palabra para referirse a ese juego de luces y sombras que se produce con la interacción de la luz solar y las hojas de los árboles. Pura poesía en cuatro sílabas.


16. Toska (Ruso)
 Es un grado elevado de angustiosa melancolía, aunque a menudo, sin una razón o causa específica. O si alguien podría definirlo, un “dolor intenso en el alma”, un anhelo enfermizo que se siente aún cuando no hay nada que anhelar.


17. Dohada (Sánscrito)
 Anhelos extraños de las mujeres embarazadas (equiparable a “antojo”, aunque el antojo no es de un uso tan específico).


18. Bilita mpatshi (Bantú, o etnias melanoafricanas)
 Un sueño con connotaciones felices, o lo que todos deseamos antes de irnos a dormir.


19. Iktsuarpok (Inuit)
 Simplemente ese sentimiento de anticipación que lleva a “salir para ver si alguien está viniendo”. (Y una vez más, jamás se me hubiese ocurrido inventar una palabra para ello). En éste caso, creo que es algo que está profundamente relacionado con la cultura de los pueblos esquimales. Imagino que en tales latitudes, eso de esperar a alguien que se marcha por días en un clima hostil, es algo que debe ser toda una institución.

20. Tartle (escocés)
 Ese momento tan incómodo en donde olvidamos el nombre de alguien al presentarlo. Eso por lo que todos hemos pasado alguna vez sin saber cómo llamarlo.


21. Pana Po’o (en hawaiano)
 Es hasta gracioso, una expresión que sirve para describir el acto de rascarnos la cabeza cuando intentamos recordar algo, aunque jamás se haya comprobado que rascarse sirva para encontrar algo.

22. Ilunga. (Tshiluba, lenguaje bantú, sudoeste del Congo).
En éste caso, la complejidad de lo que se designa es tan asombrosa como “persona que está lista para perdonar y olvidar una primera ofensa, tolerar en la segunda, pero no perdonar ni aceptar una tercera (o una versión de “la tercera es la vencida” adaptada a el difícil arte de la interacción social entre seres humanos).


23. Schadenfreude (Alemán)
Es el arte de sentir placer ante la desgracia ajena, algo que en español puede acercarse al significado de regodearse. Y sí que es muy feo.

24. Waldeinsamkeit (Alemán)
Wald (bosque) + einsamkeit (soledad). Sería algo así como la sensación de estar sólo en el bosque. Hermosa palabra que tal vez resume ese arte de no hacer nada que pude experimentar en una cabaña finlandesa.

25. Mangata (sueco)
Una palabra que designa el reflejo brillante de la luna en el agua (de un lago o del mar). Pura poesía.

26. Torschlusspanik (Alemán)
Es un intuitivo miedo a que disminuyan las oportunidades a medida que pasa el tiempo y envejecemos. Me deprime de sólo leerlo.

27. Hyggelig (Danés)
Sentirse a gusto en un lugar acogedor, o un clima de cordialidad y calidez entre amigos. (O eso que suele suceder cuando estamos de viaje en un cómodo sitio en el lugar de nuestros sueños)

28. Gaman (japonés)
Un concepto que al conocerlo se entiende la razón por la que proviene de Japón y su cultura: “soportar algo aparentemente insoportable con paciencia y dignidad”, palabra que podría traducirse como perseverancia, aunque gaman designa un concepto más complejo. Ésta palabra es de origen budista-zen.

29. Ayurnamat (Inuit)
Describe esa filosofía o actitud en la cual no hay razón para preocuparse por las cosas que no se pueden cambiar.

30. Gheegle (filipino)
La traducción sería: el impulso de pellizcar o apretar algo porque es insoportablemente lindo. O eso que sucede a la mayoría de la gente cuando ve un lindo gatito.